Si tienes el pelo rizo y te levantas todo el día con la melena completamente desordenada, lavarte el pelo supone un momento de suplicio y no eres capaz de desenredar bien los nudos que se te forman, sigue leyendo, porque este post es para ti. 

Tener una melena muy rizada puede ser una bendición… o una condena si no sabemos cuidarla correctamente.

¿Por qué se seca el pelo rizado?

Un cabello rizado se ve seco cuando el sebo producido no es capaz de deslizarse a través de la fibra capilar, como lo haría, por ejemplo, un pelo liso. Esta falta de sebo produce que el pelo se encrespe, se deshidrate y se vuelva áspero. Para evitar que esto suceda, debemos establecer una rutina capilar adecuada a nuestro cabello. 

3 consejos para conseguir una melena rizada e hidratada

Establece y respeta los ciclos de lavado

Las personas con pelo liso deben lavarlo con frecuencia debido al exceso de sebo que producen, que hace que se vea sucio y graso a los 2 días del lavado, generalmente. En el caso del cabello rizado, este suele ser mucho más seco, por lo que la frecuencia de lavado será menor, pudiendo mantenerlo sin lavar durante 3 o 4 días. Al producir menos sebo que un cabello liso, si se lava todos los días, acabaremos con el poco sebo producido, haciendo que el pelo se vea seco y con falta de brillo. 

Elige los productos a utilizar

Uno de los aspectos más importantes para conseguir una melena hidratada, es usar los productos capilares acordes a las necesidades de tu pelo. Si eres una persona con pelo rizado, deberás evitar champús con sulfatos y/o alcohol en su composición, ya que solo contribuirán a que se seque más tu pelo. Por el contrario, aquellos champús que contienen agentes hidratantes y humectantes, como por ejemplo los aceites vegetales de coco, aguacate, etc, o el karité, serán la opción definitiva para un cabello rizado y seco. 

Es importante utilizar siempre un champú específico para las características del pelo de cada uno.

Establecer una rutina de lavado

Los productos a utilizar son importantes, sí, pero también lo es marcar una buena rutina y seguir los pasos indicados para aumentar la hidratación del pelo. A la hora de lavar el pelo, deberemos empezar siempre por el champú adecuado para pelo rizo y posteriormente, usar siempre un acondicionador con aclarado. Deberemos dejarlo actuar durante unos minutos y aprovechar para desenredar el pelo antes de aclararlo. Retíralo con agua y no frotes. Deja que el agua lo elimine por su cuenta. 

Tampoco frotes con la toalla, simplemente envuélvelo con ella y deja que absorba el exceso de agua. Puedes aplicar un aceite humectante o un sérum anti encrespamiento. Paralelamente, es recomendable aplicar una mascarilla cada 15 días aproximadamente.

Otros aspectos del día a día que también influyen en nuestro pelo

Aunque parezca que nuestra rutina de cuidado capilar es lo principal a la hora de conseguir mejorar el estado de nuestro pelo, lo cierto es que hay ciertos aspectos del día a día que pueden ser contraproducentes para nuestro cabello. Usar una almohada de un material distinto a la seda o al satén hará que nuestro pelo se encrespe por las noches debido al frizz que generan. Además, recogernos el pelo al dormir nos ayudará a que no se descontrolen y enreden los pelillos pequeños. 

Si nos levantamos con el pelo algo revuelto, bastará con humedecerlo un poco y aplicar condicionador o algún tipo de aceite para darle la forma que queramos. Para desenredar el pelo, deberemos usar un cepillo de dientes anchos, que respete la forma de los rizos. También existen algunos productos naturales de los cuales a veces no somos conscientes de sus propiedades, como los beneficios del aceite de romero en el cabello. 

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