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Eau de Toilette para hombre
El aroma que transmite un hombre puede decir muchas cosas. Su personalidad, posición profesional o el estilo de vida son aspectos que se aprecian a partir del uso de un perfume, también entre el público masculino. La propuesta del mercado es muy amplia y responde a los diferentes perfiles que se encuentran en una sociedad. Ya sea para ir al trabajo, en una cita o en un acontecimiento importante; el olor importa y cada vez más. Implica, por un lado, ir aseado; y por otro, la asociación con un modelo determinado.
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Los tipos de perfumes principales para hombres son cuatro y se asocian a distintos estilos y objetivos. El conocido directamente como perfume suele presentar un aroma muy intenso, fruto de una alta concentración de esencia, que está por encima del veinte por ciento. Otro básico es el ‘eau de toilette’, que se caracteriza por un aroma suave y fragancias frescas. Debido a este frescor, se utiliza con más frecuencia durante los meses de verano, cuando el calor aprieta y tiene un efecto frío que resulta muy agradable. Suelen tener un porcentaje bajo de esencia, no superar a un quince por ciento. El ‘eau de parfurm’ aporta más intensidad, por lo que su olor se mantiene durante más horas en el cuerpo del hombre. Está compuesto, en un pequeño porcentaje, por agua; lo que le permite hacer frente a la habitual sequedad del alcohol. La colonia (‘eau de cologne) presenta una concentración de esencia con niveles bajos, de manera que el olor difícilmente se mantiene más allá de dos horas.
La oferta es inmensa y la elección está ligada, principalmente, al gusto de cada uno. Un hombre se sorprendería si conociera todos los olores de perfumería que puede elegir. El acuático se asocia con la sensación del mar, mientras que el floral y el aromático es una clara alianza con las plantas. El afrutado se puede escoger en un momento de felicidad, pues la sensación que transmite es muy similar, mientras que los más atrevidos y extravagantes se decantarían por un olor a cítricos. La oriental, especiada, cuero o gourmand son otras familias que completan las opciones de olores que el público masculino encuentra en la sección de perfumería.
La personalidad, el carácter, la actitud. Son muchos los valores que un perfume puede transmitir de un hombre. La esencia elegida se asocia a unas características determinadas, como el limón, que responde a una idea de libertad e independencia; pues se reserva para los hombres valientes y atrevidos. Los tipos más convencionales responden a una persona más tranquila y paciente, que no tomará riesgos en su vida. La elección de un perfume potente busca la seducción y se asocia con hombres que quieren ligar. Son tantas las personalidades que se muestran como modelos de perfumes que están disponibles en el mercado.
El primer paso es realizar un primer filtro, mediante el descarte de aquellas opciones que no gustan, bien porque el olor no gusta o bien porque no guarda relación con la actitud de la persona. Si estamos realizando pruebas, es recomendable no mezclar olores y realizar descansos cada cierto tiempo, para que el olfato vuelve a su punto inicial y pueda entender mejor todo lo qué está recibiendo. Por otro lado, las muñecas no se deben frotar, ya que esta acción puede provocar una mezcla de aromas.
Si un perfume entra en la idea, hay que darle tiempo, es decir, volver a olerlo tras un tiempo, con el objetivo de saber cómo responde al paso del tiempo. La vista, en ocasiones, puede engañar, así que un truco para elegir el perfume ideal es olerlo con los ojos cerrados y dejarse llevar por las sensaciones que transmite en ese momento.
La colonia es más suave y su durabilidad es menor, por lo que se puede utilizar para momentos que requieren de poco tiempo; a modo de recurso de urgencia. Los perfumes masculinos, en cambio, mantienen su esencia durante más horas, entre seis y ocho; por lo que es la mejor elección para eventos largos como cenas de trabajo, citas o reuniones sociales en las que queremos marcar la diferencia.
Los hombres tienden mucho menos que las mujeres a acudir por su propio pie a una tienda para comprar su gama de esencias, si bien esta tendencia se está invirtiendo. En cualquier caso, una ayuda en esta dirección siempre es positiva y por ello el recurso a cofres de cosmética masculinos como regalos para un cumpleaños o Navidad es una buena idea. Son productos, como colonias, perfumes y complementos, que resultan útiles en algún momento de la semana. Es un regalo que gana en higiene y aporta vitalidad al receptor.