No importa si eres hombre o mujer, limpiar tu cutis con regularidad te ayudará a mejorar considerablemente tu apariencia, además de mantener tu piel lozana, fresca y saludable. Lo mejor de todo, es que hacerlo es sumamente sencillo y no necesitarás invertir grandes sumas de dinero en productos, ya que son bastante accesibles. 

Cabe destacar que además de la rutina de limpieza de cutis diaria, es necesario realizar una limpieza facial profunda semanalmente, o al menos cada 15 días, para obtener resultados que se mantengan en el tiempo. De esta manera podrás mantener a raya los puntos negros, las obstrucciones de poros y la acumulación de sebo en el rostro. 

Si quieres aprender a hacer una limpieza de cutis en casa rápida y sencilla, entonces no puedes dejar de seguir los pasos que te dejaremos a continuación. ¡Vamos allá! 

Pasos para limpiar el cutis

Limpia en profundidad

Muchas personas suelen obviar este paso, sin saber que es fundamental para obtener buenos resultados. Limpiar la piel en profundidad antes de aplicar cualquier producto es muy importante, y por ello debes usar algún jabón o gel limpiador neutro que se adapte perfectamente a las condiciones de tu cutis sin irritarlo. 

Limpiar el cutis resulta indispensable para eliminar las impurezas que se van acumulando en la piel, ya que, de lo contrario, podrían aminorar los resultados del tratamiento. Ten en cuenta si tu piel es grasa, seca o mixta para escoger el mejor jabón para esta tarea. También es recomendable desistir de los productos perfumados o que contengan alcohol. 

Exfolia 

La exfoliación es el paso que te ayudará a remover suciedades o imperfecciones de forma más profunda. Hacerlo no tiene nada de complicado, ya que únicamente tendrás que frotar el exfoliante facial de tu preferencia en el rostro mediante pequeños y suaves movimientos circulares.  

Recuerda siempre que la elección de tu exfoliante debe ser de acuerdo a tu tipo de piel, aunque también puedes utilizar exfoliantes caseros hechos con productos naturales como azúcar, miel o avena, los cuales son perfectos para limpiar el cutis profundamente.

Cumpliendo con este paso también eliminarás cualquier residuo de cualquier producto que hayas usado anteriormente. 

Abre los poros con vapor

Usar vapor en el rostro después de la exfoliación ayuda a suavizar la piel y abrir los poros. Este proceso facilita que la piel absorba las bondades de otros productos para el cuidado de la piel (que aplicarás en los siguientes pasos), y también facilita la extracción de los puntos negros (si los tienes). Para ello:

Vierte agua tibia en un recipiente de vidrio.

Añade aceites esenciales al agua (si lo deseas).

Inclínate sobre el agua humeante y cubre tu cabeza con una toalla.

Mantén la cara sobre el vapor durante 10 minutos.

Elimina los puntos negros 

Luego de usar vapor en el rostro para abrir los poros, el siguiente paso para tu limpieza de cutis en casa consistirá en eliminar los puntos negros de tu rostro. No obstante, debes tener en cuenta un detalle muy importante: la limpieza de tus manos debe ser total, lávalas muy bien, e incluso si lo prefieres puedes usar dos gasas o discos de algodón bien limpios. 

También evita usar las uñas, no importa lo limpias que estén, y por ningún motivo te hagas sangre o aprietes demasiado un punto negro que no sale. Cuando termines, limpia tu rostro usando agua templada, y finalmente sécala utilizando una toalla limpia y exclusiva para esta tarea. 

Utiliza un tónico 

El tónico cumple con una función imprescindible en tu rutina de limpieza de cutis, y es que además de eliminar impurezas que pudieran quedar de los procesos anteriores, también ayuda a cerrar los poros completamente, lo que mantendrá tu piel segura y protegida de la acción de cualquier agente contaminante. 

Si bien puedes aplicar el tónico con tus dedos siempre y cuando estén bien limpios, lo más recomendable es que lo hagas con un disco de algodón. 

Aplica el sérum 

En la limpieza de cutis es esencial hidratar la piel, para ello un sérum es un producto muy útil, ya que se componen de una concentración de activos que evitan la aparición de arrugas y líneas de expresión, además de mantener la piel protegida contra la sequedad. 

Sencillamente, tienes que aplicar tu sérum de confianza con los dedos bien limpios o con un rodillo facial. Este paso es esencialmente necesario si tienes más de 25 años, ya que es precisamente a esta edad cuando la piel reduce la producción de colágeno y la hidratación natural se hace menos efectiva. 

Hidrata con una crema

Este es el paso final y más relajante del proceso. La hidratación ayuda a mantener el rostro en perfectas condiciones y también aborda problemas específicos de la piel. Por lo tanto, además del uso del sérum, no debes olvidarte de la crema hidratante.

Asegúrate de elegir la crema hidratante adecuada para tu tipo de piel, y, por las mañanas, aplica un protector solar diario. 

Como puedes ver, limpiar tu cutis en casa es un proceso sumamente sencillo y te dará excelentes resultados si lo haces con regularidad. ¡Tu piel te lo agradecerá!