Limpiadores y geles

La rutina es una acción fundamental para mantener la piel en unas condiciones óptimas. La suciedad a la que nos exponemos en el día a día y factores endógenos del propio cuerpo generan impurezas y poros que solo se pueden evitar mediante una correcta acción de cuidado. El uso diario de limpiadores y geles es esencial para evitar esta situación y conseguir mantener una piel perfecta en todas las partes del cuerpo, pese al paso de los años. Seguir una serie de pautas y utilizar los productos adecuados es la clave para cumplir con este objetivo.

Hay muchos tipos de geles y limpiadores, si bien cada uno de ellos tiene una función concreta y se dirige a una parte del cuerpo determinada. A nivel corporal, los desodorantes representan un clásico de la cosmética que tiene una utilidad muy importante, pues hidrata y elimina bacterias en una zona conflictiva. En modo de crema, ‘roll on’ o spray; el desodorante aporta protección, especialmente si está compuesto por nutrientes naturales como el aloe vera. Otro producto que puede ser de gran utilidad, especialmente entre el público femenino, es el anticelulítico; si bien no se puede descartar para los hombres, pues hay varones que presentan este problema. Es una crema reductora que combate aquella grasa localizada mediante una acción directa y eficaz. También se puede encontrar en formato de gel o incluso mediante cápsulas. 

Una de las partes del cuerpo más desconocidas son los pies, pero ello no implica que deban estar exentos de los cuidados adecuados. Hay productos especializados, como exfoliantes, mascarillas o cremas, que los hidrata y repara. Son especialmente importantes para las personas que presentan unos pies secos o agrietados, si bien su uso es recomendable para todos los públicos, ya que realizan una función nutritiva e hidratante. Al igual que los aceites y las lociones corporales, cuyo uso es altamente recomendable para al menos una vez a la semana. Algunos se utilizan bajo los efectos de una ducha y el resultado es una piel más con más nutrientes que gana en hidratación.

La limpieza facial

La cara es la parte del cuerpo más expuesta a factores externos y cuyo dañado se aprecia con más claridad. Esto requiere, a cada vez más usuarios, un cuidado diario que puede tener muy buenos resultados si se utilizan los productos adecuados. La limpieza facial es esencial en el cuidado de la piel y como hay muchos tipos, cada gel se adapta a unas características muy concretas. Hay limpiadores focalizados en solucionar el problema del acné que pudiera surgir en las pieles más grasas. Contienen ácido salicílico, un producto nutritivo que aporta una piel fresca e hidratada que se adelanta a la posibilidad de que surjan granos e impurezas. 

Los limpiadores faciales también se utilizan en pieles normales, pues la exposición al riesgo está presente. Se utilizan una o varias veces al día, por la mañana o por la noche, y cada uno presenta un uso correspondiente. Algunos limpiadores se expanden por la cara antes de ser aclarados con agua; mientras que otros se utilizan justo a continuación. Lo importante es mantener una periodicidad y utilizar productos de calidad.